REFLEXIÓN SOBRE EL 2025 QUE VIENE

Como suele suceder, nos asomamos al nuevo año lleno de propósitos y buenas intenciones, con la esperanza de que sea aún más próspero que el anterior…

Adiós 2024, en el BonSol no podemos más que estarte agradecidos: nos has traído muchos nuevos clientes y nos has permitido reencontrarnos con viejos amigos y hacer otros nuevos también.

Bienvenido 2025, confiamos en que nos traerás nuevas sorpresas y nosotros nos preparamos para que todo siga igual. El objetivo del BonSol es mejorar sin cambiar, manteniéndose fiel a sus valores y principios que, durante 72 años, han guiado sus decisiones y fidelizado a su clientela.

Fuera de la temporada turística, dejamos atrás años difíciles: la pandemia, la guerra en Ucrania, la masacre de Hamás y la dura respuesta de Israel, los conflictos en Líbano, Siria e Irán, y los constantes reajustes internacionales que los analistas políticos no dejan de señalar. Y, sin embargo, cuando todo parecía perdido, cuando estábamos encerrados en casa y el mundo se había vuelto irreconocible, cuando el contacto humano se reducía a miradas fugaces tras mascarillas, todo volvió a la normalidad en cuestión de meses, pero con un deseo aún mayor de disfrutar la vida. Pasamos rápidamente del “todo saldrá bien” al “todo completo”, lo que tuvo un impacto directo en la cantidad y calidad de los servicios turísticos.

Las dos últimas temporadas turísticas en Mallorca han sido extraordinarias. El sector ha experimentado un aumento récord en reservas y demanda, haciendo que 2023 y 2024 sean años memorables. Sin embargo, esta tendencia de crecimiento ha ido acompañada de un aumento considerable en los costos, a veces justificado por la inflación, la guerra, las dificultades en el abastecimiento de materias primas y, en general, por el alto costo de vida. Otras veces, en cambio, hemos quedado perplejos ante subidas de precios injustificadas, sin mejoras en los servicios que las respalden.

Mientras el mundo se apresuraba a incrementar precios, en el BonSol tomamos una decisión distinta: mantener todo igual. Reeditamos la misma lista de precios de 2019, con un pequeño porcentaje de incremento para cubrir costes de inflación, entre otros, con sus dos únicas tarifas diferenciadas: temporada alta y temporada baja. Una habitación en junio cuesta lo mismo que en agosto. En el BonSol no hay espacio para algoritmos ni inteligencia artificial; siempre hemos apostado por el trato humano en lugar del tan utilizado Revenue Management, que ajusta precios de forma automática en función de la demanda: cuanto más interés hay, más suben los precios.

Por supuesto, cuando aumentan los costos de vida, servicios, transporte y gastronomía, cualquier negocio tiene derecho a subir sus tarifas. Pero exagerar siempre nos ha parecido sinónimo de falta de fidelización. Lo que más nos importa en el BonSol es que disfruten de sus vacaciones sin sentir que no reciben la atención que merecen. Por eso, seguimos orgullosos de ser un hotel familiar con su esencia y su estilo de siempre, también en este 2025.

En la antigua Roma, la interpretación de los augurios quedaba en manos de sacerdotes, los augures, cuyo deber era descifrar la voluntad de los dioses observando el vuelo de los pájaros. Si tienen la oportunidad, visiten nuestro Instagram y vean las stories de enero: un grupo de estorninos ha elegido los pinos mediterráneos del BonSol como refugio, trinando alegremente. Para nosotros, este es un pequeño presagio de que el 2025 será un año inolvidable.

Los esperamos para la temporada 2025.

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