
LA FLOR DE LA SAL
La llamada macchia mediterránea es un ecosistema vegetal excepcional, caracterizado por diversas especies de plantas, incluyendo arbustos perennes como la adelfa o el alcaparro, árboles como la encina o el algarrobo, y un gran número de plantas aromáticas que perfuman el aire con maravillosos aromas veraniegos: romero, salvia, tomillo, orégano, lavanda y laurel.
En los jardines del BonSol contamos con muchas de estas especies vegetales, pero esta temporada queremos centrarnos en un arbusto perenne fascinante: Limoniastrum monopetalum, conocido como “flor de sal”, una planta originaria de las costas salobres y áridas del Mediterráneo. Su capacidad para prosperar en condiciones difíciles —como suelos salinos y arenosos, y largos periodos de sequía— la convierte en una especie ideal para el clima de Mallorca.
En ciertos momentos del año, el Limoniastrum puede pasar desapercibido, pero entre finales de primavera y el verano es imposible no notarlo, cuando su follaje gris verdoso plateado se cubre de una hermosa floración lila.
Puedes admirar esta extraordinaria planta en todo su esplendor, especialmente en estos días de floración, en las zonas verdes costeras de la cala del Hotel BonSol. Todas las terrazas están adornadas con este arbusto ornamental compacto y redondeado, que puede alcanzar entre 50 y 100 centímetros de altura, y que contribuye a crear un paisaje único y característico.
En 2022, tras una poda importante —necesaria debido al crecimiento descendente excesivo del Limoniastrum y para evitar futuros problemas estructurales con los muros perimetrales de la playa— se generaron algunos huecos que necesitaban ser rellenados. Era prácticamente imposible encontrar ejemplares iguales de esta especie, especialmente con el mismo tono de flor, así que confiamos en la naturaleza para regenerar lo perdido con el tiempo.
Seleccionamos ramas sanas y vigorosas y realizamos esquejes: tomamos ramas de la planta madre, las cortamos en ángulo de 45 grados, las pusimos en agua hasta que aparecieron raíces y luego las pasamos a tierra para esperar un tiempo antes de trasplantarlas a las terrazas.
El consejo del blog de hoy: date un buen baño en la cala del BonSol —si puede ser con uno de nuestros divertidos flotadores en forma de donut amarillo y blanco— y, una vez te alejes lo suficiente (con 20 o 30 metros es suficiente), date la vuelta y contempla el Limoniastrum en plena floración: un verdadero espectáculo de la naturaleza.